Alfredo Rojas NavarroEl día que tradicionalmente llega a Villena la figura de «la Mahoma», desde Biar, es, en cierto modo casi festivo para los villenenses. Se trata de una de las tradiciones festeras de la población, y los componentes de las Comparsas hacen sonar sus arcabuces para acompañar a la efigie en el acostumbrado recorrido. Es el 12 de mayo, y en este día de 1925 nació Alfredo Rojas en una humilde casa del «Rabel», en la calle llamada del Palomar.
Su padre, Ramón Rojas López, había nacido en Villena, mientras que su madre, Antonia Navarro Solana, era madrileña, aunque de ascendencia villenense. La niñez de Alfredo, como la de sus coetáneos, tuvo como escenario años difíciles; el final de la dictadura de Primo de Rivera, los revueltos años de la segunda república y la guerra civil. Antes de terminar ésta, Alfredo tuvo que ponerse a trabajar para aportar algo a la maltrecha economía familiar, pues su padre aún fue movilizado y tuvo que marchar al frente.
Primero fue mandadero en una oficina, y después, aprendiz en una fábrica de calzado local. En septiembre de 1940 entra a trabajar en la llamada «Imprenta del Paseo», de la que, con los años, llegó a ser copropietario. Allí estará hasta el año 2000, bien que con menor actividad los últimos seis u ocho años. En el año citado se jubila definitivamente.A su trabajo unió durante casi cuarenta años la condición de componente de la Banda Municipal; y su afición a la literatura le llevó a colaborar en publicaciones locales, y algunas de fuera de la población, de muy diverso orden. Fue fundador de la junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos villenense en 1970 en la que actuó inicialmente como presidente y más tarde como cronista. Dirige desde su creación la Fundación Municipal «José María Soler», y apenas pueden encontrarse más méritos, si lo relacionado merece que como tales se califiquen, en la vida de Alfredo, que, casado, con hijos y nietos, ve pasar actualmente los días -eso sí, leyendo y escribiendo- en la ciudad donde nació.
Primero fue mandadero en una oficina, y después, aprendiz en una fábrica de calzado local. En septiembre de 1940 entra a trabajar en la llamada «Imprenta del Paseo», de la que, con los años, llegó a ser copropietario. Allí estará hasta el año 2000, bien que con menor actividad los últimos seis u ocho años. En el año citado se jubila definitivamente.A su trabajo unió durante casi cuarenta años la condición de componente de la Banda Municipal; y su afición a la literatura le llevó a colaborar en publicaciones locales, y algunas de fuera de la población, de muy diverso orden. Fue fundador de la junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos villenense en 1970 en la que actuó inicialmente como presidente y más tarde como cronista. Dirige desde su creación la Fundación Municipal «José María Soler», y apenas pueden encontrarse más méritos, si lo relacionado merece que como tales se califiquen, en la vida de Alfredo, que, casado, con hijos y nietos, ve pasar actualmente los días -eso sí, leyendo y escribiendo- en la ciudad donde nació.
COMPONENTES DEL CAFE DE LAS 12.
No hay duda de que lo dicho es muy escaso bagaje para justificar el honor que supone su nombramiento como Hijo Predilecto de Villena. Pero en todo -o casi en todo- lo que fácilmente no se explica, existen razones, más o menos ocultas, que justifican lo que a primera vista no muestra evidencia lógica. La manifiesta desproporción entre los escasos merecimientos de Alfredo y el honor que se le otorgó, se equilibra con el desmedido afecto de los amigos que posee. Ellos, y uno concretamente como iniciador y animador de los demás, fueron los que consiguieron nivelar la desigualdad a que más arriba se alude. La propuesta del nombramiento la realizó oficialmente el Círculo Agrícola Mercantil Villenense, que entonces dirigía diestramente Francisco Ferri Ruiz, en noviembre de 1995. Recibida en el Ayuntamiento, los portavoces de los distintos grupos políticos dieron conformidad a la petición en sesión del 14 de diciembre. El alcalde, Vicente Rodes Amorós, en un rasgo entrañable de amistad que corroboraba su decidida voluntad de que se produjera finalmente la nominación, se autodesignó juez instructor del procedimiento a seguir, recabando la reglamentaria colaboración de la Secretario municipal, Amparo Macián García. Y el día 15 de mayo, el Pleno de la Corporación aprobaba el expediente redactado personalmente por el alcalde.
Poco antes se había comunicado a Rojas todo o parte de lo que se había hecho a este respecto, pues solo se enteró de ello en abril, cuando el Ayuntamiento dictaminó favorablemente la propuesta, acordando que se expusiera al público con el reglamentario aviso de las alegaciones que pudieran presentarse. El grupo de amigos, había actuado con la mayor discreción, pues sus componentes temían la razonable oposición de quien se sabía falto de méritos para denominación tan honrosa. Discreción que hizo posible que no trascendiera la noticia a Alfredo, no obstante la actividad que desplegaron, y que supuso un número elevado de adhesiones, cerca de ochenta, que se unieron al expediente.
La sesión para la concesión del título tuvo lugar el 18 de mayo de 1996, en una sesión extraordinaria celebrada a las doce de la mañana. Al extenso y emocionado discurso del alcalde respondió el homenajeado con unas palabras de gratitud. Y el Ayuntamiento todavía tuvo la atención de ofrecer una comida en su honor a continuación, a la que asistieron todos los componentes de la Corporación con sus consortes.
Quede relación, como en los casos anteriores, de los componentes del Consistorio que concedieron unánimemente el nombramiento de Rojas como Hijo Predilecto. Fueron Vicente Rodes Amorós, alcalde de la Ciudad; y los concejales Pablo Castelo Pardo, María del Carmen Martínez Clemor, José Luis Hernández Torres, Antonio Martínez Vicente, José Hernández Abellán, Juan Palao Menor, Manuel Carrascosa Pérez, Arcadio Antonio Reig Suárez, José Martínez Ortega, Rosalía Sanjuán Ayelo, Manuel López Francés, Feliciana Martínez Benito, José Luis Vidal Albert, Salvador Mullor Menor, Manuel Ortuño Ortuño, Leonor Serrano Ferrero, Antonio Hidalgo Sánchez, Inmaculada Brotons Richarte, Antonio García Agredas y Primitivo Gil Saúco.
1996 ALFREDO CON JOSÉ MARÍA SOLER
DIAS ANTES DEL FALLECIMIENTO DE SOLER.
DIAS ANTES DEL FALLECIMIENTO DE SOLER.
Algunos amigos de Alfredo Rojas.
Alfredo Rojas y su señora María Tomás.
Extraído del Libro... De Villena y los Villeneros (2002)
Alfredo Rojas y Vicente Prats.
Alfredo Rojas y Vicente Prats.
1 comentario:
este maravilloso hombre , que en paz descanse, era mi tio y me a gustado muxo el ver un apartado sobre el muchas gracias.
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