Cuando de pequeños nos narraban la fábula de «la Gallina de los huevos de oro» con la moraleja de egoísmo y ambición del ser humano, jamás podríamos pensar que llegaríamos a experimentar tal impresión en nuestras propias carnes. Si antes fue el «oro», ayer el «petróleo» como elementos de medida de la riqueza de un país, para nuestra comarca, la del «Alto Vinalopó» lo constituye «el agua», el líquido elemento, antes tan abundante en nuestro subsuelo, que emanaba con la facilidad de cavar a azada un agujero en el suelo, la prueba, los muchos pozos artesanos construidos en las casas de labor de nuestros campos se ve amenazado hoy por la extracción abusiva y por la exportación fuera de la comarca de la mayor parte de ésta.
Villena de siempre ha compartido su agua con cuantas poblaciones cercanas y no tan cercanas, nos lo han solicitado, la gallina de los huevos de agua, se hallaba robusta y henchida del preciado líquido y las entradas por caudales subterráneos o por precipitaciones meteorológicas suplían las extracciones con destino a otras comarcas necesitadas, tanto para el uso urbano, como rural.
Villena de siempre ha compartido su agua con cuantas poblaciones cercanas y no tan cercanas, nos lo han solicitado, la gallina de los huevos de agua, se hallaba robusta y henchida del preciado líquido y las entradas por caudales subterráneos o por precipitaciones meteorológicas suplían las extracciones con destino a otras comarcas necesitadas, tanto para el uso urbano, como rural.
Desde hace algo más de treinta años las circunstancias han cambiado drásticamente el panorama de fontanas y nacimientos naturales de agua y se comenzó a pinchar más y más hondo, «la gallina» comenzó a perder su color verde lustroso y comenzó a transformarse en un amarillento desértico, en donde poco a poco se fueron perdiendo más y más tierras de regadío, el agua bajó su calidad de consumición, unas compañías se enriquecían considerablemente comprando aquí y allá tierras, e iniciando otras nuevas perforaciones que tendían a agravar el problema.
La cantidad de agua con destino a otras comarcas se vio multiplicada por cuatro a la que anualmente venía a acumularse en nuestro subsuelo. Ya de por sí, la situación era, es lo suficientemente grave, como para poner en peligro la supervivencia de nuestros acuíferos. En conocimiento de la situación actual, es decir, de la baja del nivel del agua, de la salinización de las aguas de algunos pozos, del descenso de calidad del agua en otros, que no la hacen apta para el consumo humano, es presentado un proyecto no de ley (y aprobado) al Consell de la Comunidad Valenciana, por, no importan que partidos, pues todos ellos asistieron con su voto o silencio, que persigue el aumento de caudales de extracción de agua de los pozos que tiene el YRIDA en el Alto Vinalopó para suplir el déficit hídrico del Medio Vinalopó (Novelda, Aspe, etc.), etc.), esta medida se vería seguida, no sabemos cuándo, de la traída de caudales superficiales con el trasvase JUCAR-VINALOPO, proyecto que se viene propiciando desde hace más de 50 años sin haberse movido ni un metro de tubería, y que por los comentarios recibidos, los valencianos no están dispuestos a soltar ni una gota de agua de su «Xucar».
Hemos de decir que no es la primera vez que se pide a la «solidaridad del Alto Vinalopó para suplir el déficit hídrico del Medio Vinalopó, y por citar un ejemplo cercano en el tiempo hacemos uso de un estudio-dictamen realizado por el Instituto Geológico Minero en 1981 que habla como «SOLUCION PUENTE» el suministrar. los caudales requeridos por el Alto Vinalopó, si bien ya se solicitaba la traída de caudales superficiales, y se hacía hincapié en otras medidas complementarias, a saber:
—Que se creara una comisión de seguimiento de los caudales que se extraería para la exportación
NO SE CUMPLIÓ.
—Se marcaran unos niveles de extracción
NO SE CUMPLIÓ.
—Se dejasen de aumentar la roturación de tierras para cultivo de regadío en estas zonas que carecen de aguas para los mismos
NO SE CUMPLIÓ.
Antes de todo esto en presencia del Gobernador civil los alcaldes de dos poblaciones del Alto y Medio Vinalopó firmaron un compromiso a no continuar con la roturación de más tierras de regadío, que se ha visto, no hay que decirlo, del todo incumplido. Con todo esto, se tiene aún hoy la poca vergüenza de pedir la «Solidaridad» del Alto Vinalopó para nuestros convecinos, que en ningún momento la han demostrado para con nosotros, haciendo mofa todavía de Villena, diciendo que esta tierra era para ganado y trigo, y en la suya la uva de mesa era más rentable para la economía nacional.
Parece ser pues, que los miles de millones, y no exageramos, que se mueven en el comercio de agua, hacen que instancias, gubernamentales, municipales y de ingenieros de instituciones nacionales, tengan irritados los ojos de tanto hacer la vista gorda, a los abusos que se vienen produciendo en la extracción de agua, pues como no existe control sobre la salida de ésta, se vienen colocando motores de más potencia de a autorizada sin el menor pudor y protesta de ningún organismo.
Ante el negro panorama que se nos avecina, las aptitudes violentas que en otro tiempo se llevaron a cabo, como volar las conducciones de agua, o cegar de un petardazo los pozos, no serían válidas, primero, porque los resortes de poder de esta sociedad, disponen de leyes para hacer de un acto de justicia popular un acto de terrorismo, y segundo, porque no siendo ético el emplear la violencia, nos pondría a la misma altura de quienes haciendo uso del poder del dinero han abocado a esta situación de desamparo legal en la que nos encontramos los villenenses. El que los agricultores (los más afectados en todo este tema) sacarán los tractores a la calle, sería algo así como un pataleo pueril al que ni la administración ni los medios de comunicación darían, como en otras ocasiones la debida atención. El dejar de pagar unos impuestos sería quizás mejor solución, pero así podría escaparse algún que otro aprovechado, haciendo inviable pero no imposible ésta última medida de fuerza, que suponemos haría saltar a más de uno de sus poltronas de poder, que presiden como si de un pedestal se tratase y como si el pueblo que lo ascendió y al que representan nada les importase.
CANILLAS
Extraído de la Revista Villena de 1984
1 comentario:
El agua es esencial para la vida, sustentando ecosistemas y garantizando la supervivencia humana. Su escasez amenaza la salud, la agricultura y el medio ambiente. Proteger y conservar este recurso vital es imperativo para el bienestar global.
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