Gaspar Archent Avellán (Villena, 1877 - Valencia, 1950)
fue un religioso y escritor español.
Fue párroco en Cartagena y otros lugares cercanos hasta que alcanzó el puesto de canónigo lectoral de la catedral de Orihuela. Más tarde ejerció su ministerio en la catedral de Valencia, ciudad en la que falleció. Pese a residir fuera de Villena, volvió allí con frecuencia y fue activo en la vida religiosa de la ciudad, consiguiendo en 1924 la coronación canónica de Nuestra Señora de las Virtudes, patrona de la ciudad, o la reconstrucción de la iglesia de Santa María, cuyas cubiertas habían quedado destruidas tras la guerra civil.Aparte de su actividad religiosa, se dedicó a la escritura, sobre todo de artículos de tema histórico o religioso. Su obra más destacada es el Romancero villenense, colección de poemas arromanzados sobre la historia, leyendas y vida religiosa de su ciudad natal. Se publicó por primera vez en 1927 y volvió a editarse en 1970.
Sus restos mortales se encuentran en el Cementerio General de Valencia, en el panteón de Canónigos Valencianos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Gaspar_Archent_Avell%C3%A1n
Gaspar Archent Avellán nació en 1877 en el barrio villenense del Rabal. Estudió en el Seminario de San Fulgencio de Murcia, se ordenó sacerdote en 1899, se licenció en Derecho Canónico y en 1911 ganó por oposición la plaza de Canónigo de Derecho en la Catedral de Orihela y en 1924 en la Catedral Metropolitana de Valencia. Su obra más conocida es el Romancero Villenense (1927). Murió en enero de 1950, tras varios años de penosa enfermedad que le dejó postrado en un sillón.
Gaspar Archent Avellán nació en 1877 en el barrio villenense del Rabal. Estudió en el Seminario de San Fulgencio de Murcia, se ordenó sacerdote en 1899, se licenció en Derecho Canónico y en 1911 ganó por oposición la plaza de Canónigo de Derecho en la Catedral de Orihela y en 1924 en la Catedral Metropolitana de Valencia. Su obra más conocida es el Romancero Villenense (1927). Murió en enero de 1950, tras varios años de penosa enfermedad que le dejó postrado en un sillón.
D. Gaspar Archent Avellán, Doctoral de la Santa Iglesia Catedral de Orihuela, alma de la Coronación de Nuestra Señora María de las Virtudes, con la magnífica corona desaparecida y su artífice, el orfebre valenciano, Sr. Orrico.
Pero Gaspar Archent no sólo fue poeta, sino también historiador, siguiendo los pasos de su tío Salvador Avellán García, que fue el primer investigador y profundo conocedor de la historia de Villena. Al morir éste en 1933, su sobrino tuvo acceso a su amplio archivo particular y, con él, a sus amplios conocimientos sobre la historia de su pueblo natal. Esos conocimientos le permitieron escribir la primera Historia de Villena, que no pudo llegar a publicar porque le fue incautada en 1936, al parecer por algunos guardias de asalto que registraron su casa y se llevaron únicamente los manuscritos de ese libro de Historia de Villena que tenía preparado para llevar a la imprenta. Del libro desaparecido, nada más se supo, y su autor no volvió a recuperar aquellos manuscritos.
Según su sobrino-nieto Rafael Valdés Abellán (2002, 266), “D. Gaspar, además de poeta, también fue un verdadero historiador. Su cultura, sus estudios, sus lecturas le facilitaron este trabajo. Estuvo muy influenciado por su tío D. Salvador Avellán, del cual se dice que era un gran estudioso de la historia. Sus hermanas, María e Isabel, me contaron en una ocasión que D. Gaspar tenía escrita la Historia de Villena, obra ingente y en la que pasó muchos años de trabajo. Ya la tenía preparada en su despacho, a punto para enviarla a la imprenta, cuando en los fatídicos días cercanos al gran estallido de la Guerra Civil, unos hombres entraron en su domicilio de Valencia, con la orden de realizar un registro en la casa; D. Gaspar no se encontraba en ella, ya que se encontraba escondido en otro domicilio. Sus hermanas fueron las que recibieron la inesperada visita. Curiosamente, y para asombro del canónigo, lo único que se llevaron fue el montón de folios que se hallaban encima de la mesa y que contenían todo lo que D. Gaspar había podido descubrir sobre nuestra ciudad, pero que no había pensado jamás que podía ser de interés para aquellas personas que habían asaltado su casa”.
1948, dos años antes del fallecimiento acude a Villena a la Coronación.
VALDÉS REQUENA, Rafael (2002): “Gaspar Archent Avellán (1877-1950), poeta e historiador. Ciento veinticinco aniversario de su nacimiento”. Revista Villena, nº 52. Pp. 260-271.
Pero Gaspar Archent no sólo fue poeta, sino también historiador, siguiendo los pasos de su tío Salvador Avellán García, que fue el primer investigador y profundo conocedor de la historia de Villena. Al morir éste en 1933, su sobrino tuvo acceso a su amplio archivo particular y, con él, a sus amplios conocimientos sobre la historia de su pueblo natal. Esos conocimientos le permitieron escribir la primera Historia de Villena, que no pudo llegar a publicar porque le fue incautada en 1936, al parecer por algunos guardias de asalto que registraron su casa y se llevaron únicamente los manuscritos de ese libro de Historia de Villena que tenía preparado para llevar a la imprenta. Del libro desaparecido, nada más se supo, y su autor no volvió a recuperar aquellos manuscritos.
Según su sobrino-nieto Rafael Valdés Abellán (2002, 266), “D. Gaspar, además de poeta, también fue un verdadero historiador. Su cultura, sus estudios, sus lecturas le facilitaron este trabajo. Estuvo muy influenciado por su tío D. Salvador Avellán, del cual se dice que era un gran estudioso de la historia. Sus hermanas, María e Isabel, me contaron en una ocasión que D. Gaspar tenía escrita la Historia de Villena, obra ingente y en la que pasó muchos años de trabajo. Ya la tenía preparada en su despacho, a punto para enviarla a la imprenta, cuando en los fatídicos días cercanos al gran estallido de la Guerra Civil, unos hombres entraron en su domicilio de Valencia, con la orden de realizar un registro en la casa; D. Gaspar no se encontraba en ella, ya que se encontraba escondido en otro domicilio. Sus hermanas fueron las que recibieron la inesperada visita. Curiosamente, y para asombro del canónigo, lo único que se llevaron fue el montón de folios que se hallaban encima de la mesa y que contenían todo lo que D. Gaspar había podido descubrir sobre nuestra ciudad, pero que no había pensado jamás que podía ser de interés para aquellas personas que habían asaltado su casa”.
1948, dos años antes del fallecimiento acude a Villena a la Coronación.
VALDÉS REQUENA, Rafael (2002): “Gaspar Archent Avellán (1877-1950), poeta e historiador. Ciento veinticinco aniversario de su nacimiento”. Revista Villena, nº 52. Pp. 260-271.
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