Publicado en Portada.info - Por Francisco Javier Rodenas
Memoria ante el olvido
La vida se compone de presencias y ausencias; de pérdidas irreparables, pero también de nuevas adquisiciones, de nuevos retos, de nuevos objetivos que en muchas ocasiones, nos recuerdan a algunos viejos. La vida es, en suma, tanto lo que somos como lo que fuimos.
Podemos considerar, por tanto, como pérdida irreparable, la reciente clausura de la fábrica de licores y aguardientes que, hace casi un siglo, abriera Ricardo Menor en el camino de Yecla. Uno de esos establecimientos con solera que, daba la sensación de que siempre estuvo allí.
La suya será, sin duda, una ausencia notable. Añoraremos, en especial, esas bebidas espirituosas tan genuinas y nuestras como el Katakí o el Cantueso que con tanto mimo se elaboraban en la fábrica de Menor. Pero, sobre todo, las echaremos de menos cuando lleguen las ocasiones especiales. ¿Qué será de los festeros, por poner por caso, en las mañanas de diana sin poder refrescar su garganta con el reconstituyente trago de Cantueso?
Por fortuna, hay otras ausencias que dejan de serlo por el empeño de unos pocos que se obstinan en resucitar un recuerdo que parecía irremediablemente perdido. Son unos pocos, sí, pero con la suficiente fortaleza de espíritu como para no desfallecer, como para recuperarse en el tropiezo y levantarse en la caída.
El foro cultural "El salicornio" es uno de esos colectivos empeñados en recordarnos que los pasos que nos preceden, nos han traído hasta aquí. Durante los últimos meses, este heterogéneo grupo, a cuyos miembros les une su amor por nuestra ciudad y su historia, se ha convertido en memoria ante nuestro olvido.
Si antes fue el puente de los cristales o la torre del Orejón -una de sus reivindicaciones más profundas y poderosas- ahora le ha tocado el turno al Chicharra, aquel tren de vía estrecha que, durante décadas, transportó a miles de viajeros en su trayecto entre las poblaciones de Alcoy, Villena y Yecla.
Es de justicia que se rinda un merecido homenaje, no solo a un medio de transporte tan importante para el devenir de la historia de nuestra tierra, si no también a quienes fueron sus pasajeros y a quienes trabajaron en sus talleres y vagones. En esa línea se mueve El salicornio, en la de recuperar uno de los automotores que transitaron por nuestro término hasta 1969 para que pueda ser expuesto en el futuro museo de la ciudad. A nuestros hijos, potenciales visitantes de dicho museo, les debemos que conozcan ese fragmento de la vida de sus abuelos que ha sido olvidado durante tanto tiempo.
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