Dentro del plan de actividades que la Fundación viene desarrollando, os informamos que las correspondientes al "Aula de Mayores" se han venido impartiendo durante las tardes de los jueves en el salón de actos del Centro Comercial Ferri. Como broche final, se ha realizado un viaje cultural este pasado 7 de mayo, acompañados de una guía y de uno de los profesores de historia que ha impartido alguna de las clases: José Fernando Domene Verdú.
El destino del viaje fueron las ciudades de Belmonte y Segóbriga en la provincia de Cuenca.
Por la mañana, visitamos Belmonte, pueblo que tiene en la actualidad unos dos mil habitantes, pero que tiene un pasado glorioso y una historia importante. Allí nacieron y vivieron D. Juan Pacheco, 2º Marqués de Villena, su hermano Pedro Girón y el gran escritor del Renacimiento español Fray Luis de León, que fue bautizado en la pila bautismal de la iglesia, que todavía se conserva.
Primero, el grupo visitó el espectacular castillo de Belmonte, que fue construido por D. Juan Pacheco, fue su residencia principal y es conocido internacionalmente por haber servido de escenario en varias películas españolas y norteamericanas, como El Cid, Los señores del acero, Juana la Loca o El caballero Don Quijote... Todos quedamos sorprendidos por lo espectacular que es el castillo... Por el lujo y el arte que tiene y por los salones magníficamente conservados y restaurados... Y sobre todo, por el artesonado o techumbre de madera profusamente decorada y restaurada. Todos quedamos sorprendidos por la magnífica restauración y musealización de la que ha sido objeto recientemente. La comparación con el castillo de Villena, y con las últimas y polémicas restauraciones que en él se han hecho, fue inevitable.
A continuación, visitamos el centro histórico de Belmonte, sus murallas conservadas perfectamente, y los conventos y edificios históricos de los siglos XIV y XV. Finalmente teerminamos visitando la Colegiata de San Bartolomé contruída también por D. Juan Pacheco y conservada magníficamente, con su rejería, retablos, coro, trascoro, sitiales y hasta una escultura de Salzillo.
Por la tarde y tras la comida, visitamos el palacio de don Juan Manuel, reconstruido y puesto en valor como hotel de lujo.
Después de Belmonte visitamos la ciudad romana de Segóbriga, que conserva en muy buen estado la mayoría de los edificios públicos del Alto Imperio, como el teatro, el anfiteatro, el circo, las termas, el foro, la basílica, algunas viviendas y muchas tumbas, entre otras cosas...
Fue un viaje interesantísimo en el que nuestros mayores aprendieron mucho... Sobre todo, cómo se hace una buena restauración de un edificio histórico. La explicación de la guía que acompañó al grupo también fue magnífica. Se notaba que conocía a la perfección la historia de Belmonte y de sus edificios históricos.
Una experiencia inolvidable que nos llevó a uno de los rincones de nuestra historia.
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