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ATARDECERES DESDE LA VENTANA
ATARDECERES DESDE LA VENTANA
FRANCISCO RODENAS
Sobre el libro
La novela está estructurada en tres historias separadas en el tiempo, aunque estrechamente vinculadas. La primera, se sitúa unos treinta años antes del tiempo presente. Clara y Carmen son dos mujeres de un pequeño pueblo; en el pasado, compartieron una amistad, en apariencia, inquebrantable. Sin embargo, un amor adolescente se encarga de demostrar que nada es eterno. Lo que cada una de estas dos mujeres tenía pensado para su futuro, dista mucho de la realidad que más tarde encuentran; la una, marcada por la tragedia de perder a una hija; la otra, víctima de un violento marido que hace, de su vida, un infierno.
La segunda de las historias se ubica en un pasado reciente. Su punto de partida es el momento en el que Carlos, el esposo de Carmen, sale de prisión. Los vecinos del pueblo responden con recelo ante su puesta en libertad, ya que es el principal responsable de la decadencia en que se ve sometido el mismo; en especial, la familia de Clara, quien tiene deudas pendientes con él, y la propia Carmen, que ve cómo se acaba un tiempo feliz, libre de palizas y vejaciones.
La tercera historia comienza cuando el cuerpo de Carlos aparece en un bosque cercano. Todos los indicios apuntan al asesinato; sin embargo, la lista de sospechosos es amplia, al tratarse de una persona que despierta animadversión entre sus vecinos. El encargado de dirigir la investigación, será el Inspector Valero, un policía al que persigue un pasado oscuro. El caso resultará complejo, porque nada es lo que parece; tampoco nadie lo es.
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Apenas una mirada. Una sola mirada. Un gesto fugaz, espontáneo, casi imperceptible, que esconde los días que fueron suyos, pero que ya no les pertenecen. No hay palabras. No tienen nada que decirse porque todo quedó dicho tiempo atrás. Acabado ese mínimo contacto visual, las dos mujeres continúan su camino. Los pasos de una la conducen hacia lo más profundo del bosque; los de la otra, la llevan en dirección a la plaza del pueblo. Allí le espera el regreso a un pasado inquietante del que, ilusoriamente, se había sentido libre los últimos diez años. Pero solo ha sido eso, una ilusión, una vana ilusión que se esfuma para dejar paso a la brusca realidad que tan bien conoce.
Al llegar a su destino, se encuentra una plaza vacía y silenciosa. Mira a un lado y otro en busca de una sombra con que protegerse del asfixiante calor del mediodía. Tras vacilar unos instantes, se dirige hacia los arcos que se abren en la cara norte de la plaza, junto al Casino Avenida, cerrado desde hace una década. Un desagradable olor a orín la recibe nada más traspasar uno de aquellos arcos. Manteniendo la respiración, va en busca del único fragmento de sombra que se recorta en el suelo.
Desde allí, alcanza a ver el interior del local. El Avenida fue, durante mucho tiempo, lugar de encuentro de la gente acomodada. Ahora, no es más que una metáfora de la vida del pueblo, sometido a un constante e inexorable abandono desde el incidente que dio lugar al cierre de la fábrica con la que se sustentaba la economía local.
Sobre el autor
Trabajo como maestro en un colegio de Primaria. Estoy casado y tengo dos hijos, uno de ellos adolescente, con lo que ello conlleva. Escribo una columna en un periódico de mi ciudad. Me gusta, además de leer y escribir, salir a correr, jugar al pádel y tomar una cerveza fresquita en compañía de los amigos. Como se puede ver, soy alguien normal que no pretende más que disfrutar de la vida que le ha tocado en suerte.
Por qué hay que apoyar este libro
«El motivo que me mueve a desear ver mi proyecto publicado es el mismo que cuando, de niño, vi por primera vez una redacción mía en el boletín del colegio: la ilusión, una ilusión que quedó alojada en mi estómago y que aún hoy, tantos años después, se mantiene.»
Francisco Rodenas
2 comentarios:
Francisco Rodenas serà Francisco-Javier, el primito mìo,hijo de Pepe y Ramona...
Enhorabuena Francisco y que te vaya bien tu proyecto.. Desde Châtellerault en Francia ...
Paco
Gracias, Paco.
A ver si hay suerte y lo conseguimos.
Un abrazo enorme.
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