Publicado en El Periódico de Villena
El pasado viernes 9 de enero, a las 15.15 horas, se firmaba en la notaría la escritura por la que se procede a la dación en pago del imponente edificio de 2.500 metros cuadrados que desde el año 2001 ha albergado la sede de la Fundación Ntra. Sra. María de las Virtudes, saldando así la totalidad de su deuda tras una larga agonía motivada por la imposibilidad de hacer frente a la misma a causa de la crisis económica.
Los miembros del Patronato de la Fundación Antonio Soler (presidente), Francisco Ferri (tesorero), Juan Ángel Ribera (secretario), Ramón Martínez y Jesús Martínez (vocales), más el alcalde, Francisco Javier Esquembre (también son miembros el párroco del Santuario y los empresarios Andrés Martínez Espinosa y Carlos Camañes, ausentes por diferentes motivos) han comparecido en rueda de prensa para informar sobre este triste acontecimiento, que marca un punto y aparte en la historia de la Fundación, nacida en los años 90 con un carácter religioso, para potenciar la devoción a la Virgen de las Virtudes, pero que con el tiempo ha adoptado un marcado cariz sociocultural, habiendo promovido todo tipo de actividades, como cursos, conferencias y debates con ponentes de primer nivel, encuentros, talleres, foros de debate, etc.
Francisco Ferri explicaba que, a pesar del mucho dinero invertido en origen por las familias promotoras de esta iniciativa y las donaciones a fondo perdido desembolsadas durante años por los actuales patronos –esperaban algún día poder recuperar ese dinero, unos 200.000 euros, algo que será imposible–, no se ha podido hacer frente al principal de la deuda. En su día se pidió la colaboración de más patronos, se llegó a hacer papeletas solicitando colaboraciones de 100 euros a los ciudadanos, e incluso se planteó un proyecto urbanístico que hubiera permitido zanjar un 70% de la deuda gracias a las plusvalías, pero llegó la crisis económica, se paralizó el proyecto y se redujeron las aportaciones y donaciones de particulares que permitían sostener un proyecto sobre el que pesaba una deuda de unos 2 millones de euros. A pesar de no hacer frente a la misma desde 2012, la hipoteca no había llegado a ejecutarse, pero la incertidumbre había hecho mella en la cantidad de actividades programadas, aunque seguían y siguen en pie proyectos como el Aula de Mayores, que de momento, y hasta final de curso, seguirá impartiéndose en el salón de actos de Centro Comercial Ferri.
Durante este tiempo la Fundación ha intentado negociar con Cajamar la situación, ofreciéndose para seguir ocupando en precario el edificio y evitar que se cierre y se eche a perder, pero de momento no hay novedades al respecto. No obstante, se ha conseguido que la entidad financiera adquiera todo el mobiliario del edificio –ello ha permitido indemnizar a los trabajadores, pagar la seguridad social, etc.–, con lo que se mantiene la esperanza de que los nuevos propietarios acaben dando un uso similar a un edificio que 14 años después se encuentra en perfecto estado de conservación.
“Lo visible se extingue, pero la Fundación no”
Francisco Javier Esquembre mostraba su pesar por la noticia y como alcalde agradecía “tantos años de servicio a Villena de la Fundación”, recordando que su labor “siempre ha redundado en el bien de la ciudad” y reconociendo “el trabajo de los patronos y su valor por intentar mantener el rumbo durante tantos años y en medio de tantas dificultades”.
Asegurando que “lo visible –en referencia al edificio– se extingue, pero la Fundación no”, el alcalde explicaba que el ayuntamiento, por su deuda y por la propia legislación, “estaba y está incapacitado para haber asumido más endeudamiento, aunque pone a disposición de la Fundación todos los espacios públicos para poder seguir desarrollando su actividad”. Asimismo, y ante la posibilidad de que la situación económica y legal futura permitiera al consistorio acceder a la compra, consideraba que “un hotel rural, una escuela universitaria o un centro formativo sería algo más acorde, no obstante eso tendrían que valorarlo futuras Corporaciones”. También cabía la posibilidad de que hubiera sido el Obispado u otra instancia de la Iglesia quien hubiera asumido la deuda a cambio del edificio, pero no ha sido posible, una opción sobre la que no han querido pronunciarse más los patronos.
“La Fundación sigue teniendo sentido”
Por su parte, Antonio Soler agradecía la labor de los patronos, tanto anteriores como actuales, y recordaba la trayectoria de una institución que siempre ha hecho gala de pluralidad, como muestran las conferencias de científicos como Bernat Soria o las intervenciones de políticos como Luis Gómez Llorente, Jordi Solé Tura o Antonio García Miralles.
Ramón Martínez señalaba que la intención ahora “es contactar con los actuales propietarios para conocer sus intenciones”, mientras que Jesús Martínez añadía que “una fundación no debe vivir de donaciones, sino de participaciones, y quizá no hayamos sabido transmitir los valores de este proyecto e involucrar a la sociedad villenera en el mismo”, y todos coincidían en señalar que ha llegado el momento de que entren nuevos patronos, “savia nueva y nuevas ideas para afrontar esta nueva etapa, en la que sin local ni empleados habrá que trabajar a fondo para que sigan saliendo adelante las actividades”. Con un sentimiento de “pena y frustración por haber perdido algo por lo que hemos luchado tanto”, nos queda el sentimiento de saber que “hemos hecho lo que hemos podido y también que, aún sin edificio, la Fundación y su labor siguen teniendo sentido, y por eso vamos a seguir peleando por ella”, concluía Francisco Ferri.
Carlos Prats EPDV
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Francisco Javier Esquembre mostraba su pesar por la noticia y como alcalde agradecía “tantos años de servicio a Villena de la Fundación”, recordando que su labor “siempre ha redundado en el bien de la ciudad” y reconociendo “el trabajo de los patronos y su valor por intentar mantener el rumbo durante tantos años y en medio de tantas dificultades”.
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