Realidades y esperanzas
OBRAS DE AMPLIACIÓN Y MODERNIZACIÓN del Colegio Salesiano. - El Internado
Por José Sánchez Romero - Director
Lo queríamos. Y lo tenemos. Faltan aún pasos por dar pero, virtualmente, a estas horas se halla el Colegio en condiciones de comenzar, con garbo, la nueva etapa de su vida.
Una buena parte del Internado podrá funcionar ya desde el próximo curso. No se trata de empezar con muchos, sino con pocos y bien, para dar solera y recia fisonomía a las Escuelas en su nuevo cometido. A semejanza de otros Colegios Salesianos, irá creciendo el nuestro, curso tras curso hasta lograr vida exuberante, tanto por el número de alumnos como por las metas alcanzadas en su labor pedagógica.
Fragmentos de crónica
Vayan éstos, para informar a los villenenses que no han podido seguirlo de cerca. Resumimos brevemente algunos de los pasos más destacados del curso anterior.
Cuatro plantas
Modestamente, se tenían proyectadas tres plantas para el nuevo Colegio. A todas luces, se veía la gran conveniencia de completar las obras añadiendo la cuarta. Aumentaba la capacidad del Colegio a tono con los esfuerzos de la Ciudad, le daba gracia al edificio... era el momento de lograrlo con un esfuerzo económico mínimo. Pero...
El mecenas, villenense amante de la cultura de su pueblo, surgió. Quiso coronar el esfuerzo de sus compatriotas y se comprometió a aportar las ciento cincuenta mil pesetas que suponía intercalar la estructura fundamental de la nueva planta.. Se construyó. Si no tuviese impuesto el veto, declararía su nombre. Quiero ser fiel a mis promesas. Pero es de tal volumen su hazaña que, aunque su sencillez lo oculte y yo me lo calle, saldrá de algún modo, por su propia fuerza expansiva, a la pública luz, para alabanza de él y honor y beneficio de Villena, al verse así honrada y amada por uno de sus hijos.
¡Héroes!
Pero muchos y buenos ejemplos podríamos citar. Conmovedores algunos. Gente trabajadora, modestísima en bienes de fortuna, ha venido también con su secreto a traernos cuatrocientas... quinientas pesetas... a veces dadas a plazos. ¡Todo esto es historia vivida y cuajada en las entrañas de Villena por villenenses sin aparato de poesía y propaganda!
¡Héroes! Han amado a su pueblo, el bienestar de su pueblo, su cultura. Con obras y con sacrificio, indiscutiblemente amaron. Así, haciendo cada uno cuanto en la sinceridad de su conciencia le es posible, se terminará el Colegio, gastos cubiertos y lleno de vida.
La bandera en el torreón
Tras la dulce sorpresa de la nueva planta, se techaron felizmente las nuevas edificaciones.
Es el día 12 de abril del pasado año 1960. Ondea la bandera, con aire de triunfo, en el vértice más alto del edificio. Los obreros, gozosos, izan la bandera tras colocar la última teja.
La colocación oficial, por las Autoridades, Comisión de obras y pueblo de Villena, se reservó para el domingo, día 23 de abril, al mediodía. A pesar del viento impetuoso de esa mañana, hacia las doce y media, llegaron al Colegio pueblo y Autoridades acompañados por la Banda Municipal: el señor Alcalde, don Luis García Cervera; don Francisco Salguero Porcel Jefe Local del Movimiento; don José García Galbis, Delegado Comarcal de Sindicatos; Muy Rvdo. señor Arcipreste, don Juan Herrero; don Manuel Lucas, Párroco de Santa María; señor Juez de Primera Instancia; señor Capitán de la Guardia Civil; don Antonio García y don Vicente Prats, miembros de la Comisión Central... y dignísimas representaciones, antiguos alumnos y público muy numeroso. Funcionaron con profusión las cámaras fotográficas.
Breve fue el acto, mas lo fue vibrante y emotivo. A los acordes del Himno Nacional, quedó flotando la bandera anunciando el victorioso final de la primera etapa. El señor Director del Colegio y el señor Alcalde de la Ciudad, dirigieron la palabra con visibles muestras de emoción y alegría.
Extraído de la Revista Villena de 1961
Cedido por... Avelina y Natalia García
Cedido por... Avelina y Natalia García
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