LA TORRE DEL OREJÓN
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Sostenida por un arco/que daba acceso a la plaza/una torre muy esbelta/al aire se levantaba… Pero lo que de esa torre/llegó a conseguir más fama/haciendo que se extendiera/su nombre por toda España/fue el “Orejón de Villena”/cuya cabeza asomaba/cuando daban del reloj/las sonoras campanadas/…
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Esta descripción hacía, el insigne vate villenense, el canónigo Don Gaspar Archent Avellán, en un precioso relato histórico escrito en verso titulado “El Orejón de Villena”.
“El Orejón” alcanzó tal renombre y fama que vecinos y forasteros, a las doce, se agolpaban para ver su cabezota doce veces asomada.
Pero… El paso del tiempo, no siempre es grato... A veces nos reserva sorpresas inesperadas… Llega un determinado momento y se toman decisiones de las que, más tarde, nos arrepentimos. Y nos arrepentimos porque… solo sirvieron para arrancarnos un trozo de alma.
El poema de Don Gaspar Archent describe así el momento de su destrucción... Se dijo un día en el pueblo/que la torre estaba falsa/y para evitar peligros/pronto iban a derribarla/… Al fin todo vino abajo/descolgaron las campanas/se deshizo el reloj viejo/ y “El Orejón” ¡cosa rara! /nadie pudo saber nunca/el lugar donde se hallaba/… Afirmando mucha gente/que emigró a tierras extrañas/buscando la protección/ que en Villena no encontraba.
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¡Villenense! Amante, siempre, orgulloso de historias y tradiciones... Hoy lo vemos aquí, alegre, jovial, completamente renovado, quizás sin la pátina que da el tiempo, ni los aromas que la tradición exhala,... ¡pero si!... Dispuesto a pedir, con toda humildad, aquello de lo que fue despojado ¡su torre! ¡La Torre del Orejón”! Que fue historia viva del pueblo de Villena.
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Esta noche,… en este momento,… quiero pediros un favor..., Un favor muy sencillo... ¡dejadme que sueñe!.... Dejadme que crea que un día, a no mucho tardar, deje “El Orejón” de ser, errante personaje que vagabundea, como animal sin dueño, en busca de caricias y cobijo,… que deje de ser el trasto olvidado, en la polvorienta alacena, de un almacén cualquiera… y vuelva al solar patrio… y se asome por la ventana de una torre plateresca, al sonar las campanadas… una cabezota con alegre sonrisa y enormes orejas,… que provoque la risa y nos haga olvidar aquellas estrofas de la zarzuela, del también celebre villenense Aquilino Juan Ocaña titulada, “El Orejón de Villena” que decían: ¡El puente Madri y las Cruces/la Losilla y el Portón/ se han comprao pañuelicos/ pa llorarle al “Orejón”.
Recibimiento de Villena Cuéntame al Orejón en la acción solidaria 2013, salón de actos de la Casa de la Cultura, martes 18 de junio de 2013, texto leído por Ernesto Pardo Pastor.
5 comentarios:
El Orejón luce la bandera
cuatribarrada. Por lo visto el
Orejón era catalán.
Nosaltres els villeners estem dacor amb esos colors tan identificatius de nostres orillens.
Visca Villena.
Visca La Moreneta.
Al 2.º anónimo:
Es admirable cómo se expresa en su dialecto. yo le propondría participar en el pregón del día 5 para cantar en su dialecto aquella copla de Villena que comienza así: "Mi madre ma hecho triguico, con alubias colorás, etc.
Seguro que la concurrencia quedaría asombrada.
Aqui el unico que propone es el alcalde, che.
La verdad que esa algo bonito, aunque porte una "bandera catalana" como suelen decir. LA verdad que esa torre seguramente sería preciosa al principio de construirla. Unos dibijos muy bonitos por cierto. La verdad que tiene mucha historia esa torre, estuve por alli hace años y pase al lado de ella con amigos que ibamos a una plaza que no recuerdo el nombre y que ibamos a fumar unas cachimbas, y la verdad que me sorprendio bastente lo bonita que es esa torre. Gracias por compartir y disfrutar de las fiestas y de la vida.
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