PASCUAL MUÑOZ LÓPEZ
GRAN CINEASTA DE LA "TERRETA"
El recuerdo de la figura de Pascual Muñoz, tantos años después de su muerte, me produce sentimientos de tristeza y gozo. Sentimientos tristes al evocar al joven cineasta desaparecido a una edad excesivamente temprana para quien como él estaba llamado sin duda a desarrollar ambiciosos proyectos en el séptimo arte. A pesar de su breve existencia, su arraigada vocación profesional se tradujo en importantes logros que, forzosamente, tuvieron que interrumpirse a causa de su prematura muerte.
Pero también al recordar a Pascual, acude a mi mente la figura de un profesional del cine de gran creatividad y sanas ambiciones que le llevaron a desarrollar las múltiples ideas que continuamente acudían a su fértil mente. El prototipo del creativo vocacional e incansable que Pascual representaba constituye para mí motivo de satisfacción y alegría.
Entre otros muchos proyectos, recuerdo uno que los dos acariciamos con verdadero entusiasmo y que su muerte truncó. Se trataba de desarrollar en el ámbito alicantino actividades en el campo del cine industrial y empresarial, tanto en la producción cinematográfica como en la exhibición de las mejores creaciones mundiales en la materia, mediante la organización de una Semana del Cine de Empresa.
Pascual estaba perfectamente dotado para este tipo de cine, puesto que a sus indudables capacidades artísticas unía un gran sentido comercial que le permitía armonizar perfectamente ambos aspectos en el planteamiento cinematográfico. Subordinaba el arte a la consecución del objetivo de marketing que intentaba conseguir de forma magistral.
No fueron los años que a Pascual Muñoz le tocó vivir una época fácil, sino todo lo contrario. La escasez de medios a la que hubo de enfrentarse y la falta de comprensión y apoyo por parte de quienes debieran haberle ayudado impidieron, en parte, la consecución de metas más ambiciosas; no obstante, ante las dificultades, Pascual se crecía y remediaba la situación recurriendo a su inagotable creatividad y entusiasmo.
Amante de su profesión como el que más, Pascual Muñoz estaba al día de toda novedad que en su campo de actividad pudiera aparecer. Devoraba con verdadero interés las publicaciones técnicas y experimentaba las innovaciones que su afán hacia el perfeccionamiento profesional le aconsejaba.
Estoy seguro que de haber vivido en la época actual, Pascual Muñoz hubiera conseguido llegar a una considerable altura y colocarse entre los primeros profesionales de nuestra cinematografía. Su muerte prematura y las dificultades propias de la época en que vivió se lo impidieron.
Al recordar la figura de Pascual Muñoz, creo que el mayor elogio que se le puede hacer consiste en apoyar las iniciativas de nuestros jóvenes cineastas para que gocen de mayores facilidades para su desarrollo profesional que las que tuvo nuestro malogrado amigo Pascual Muñoz.
FERNANDO SINTES OBRADOR
Director Técnico de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Alicante
Libro cedido por... Joaquín Sánchez Huesca - EL ESLABÓN VILLENA
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