La Escuela Municipal de Música y Danza
Durante el pasado año, un grupo de componentes de la Banda Municipal conscientes de la necesidad de renovación de las estructuras sobre las que giraba la Banda y Escuela municipal de Música en Villena, se impuso la tarea de buscar y aplicar nuevas fórmulas para el fomento y difusión de la actividad musical en nuestra ciudad.
Esta inquietud fue recogida por las autoridades municipales y se comenzó a gestar lo que serían los Estatutos que regularían el funcionamiento de estas actividades, que fueron aprobados por el Pleno Municipal precisamente el día 12 de Septiembre, cuando apenas se habían extinguido los ecos de las interpretaciones musicales de las bandas que intervinieron en las fiestas y que en tantos casos tuvieron como escenario esa plaza del Ayuntamiento.
Una vez aprobados sus Estatutos, se procedió a formar una Junta Rectora en la que se integraron autoridades municipales, miembros de la Banda Municipal, padres de alumnos y personas del mundo de la cultura de nuestra ciudad. Celebra su primera reunión el 18 de Octubre, y desde ese momento comienza su actividad, coincidiendo en imponerse como tarea prioritaria la creación de una escuela Municipal de Música acorde con las necesidades de Villena y su comarca, considerando que la enseñanza de la música, a nivel municipal se ha venido impartiendo de forma que, si en su día pudo ser acertada, hoy resultaba poco eficaz y anclada en el pasado, sin haberse adecuado a la constante evolución que se manifiesta en los métodos pedagógicos, en los que la música no es una excepción, lo que ha dado lugar a que los músicos con que cuenta nuestra ciudad hayan podido serlo sobre la base de su abnegación y sacrificio, y a cuantos estas dificultades les ha llevado al abandono de su vocación.
Sobre el planteamiento de que el pilar fundamental de una agrupación musical es su escuela, la Junta Rectora del Patronato inició la busca de profesores y locales donde ubicar la Escuela, dándose el caso paradójico de no encontrar en Villena ningún profesor para metal ni madera, por lo que hubo de recurrir a otras poblaciones. Más fácil fue encontrar local ya que desde el primer momento se contó con el apoyo y colaboración de los directores del Colegio Ruperto Chapí y del Instituto de Formación Profesional que nos brindaron las instalaciones de estos Centros.
Una vez cubiertas las necesidades mínimas se inició el curso el día 28 de Noviembre, con 265 alumnos, impartiéndose clases de solfeo, piano, danza, viento madera, viento metal y conjunto coral; al propio tiempo se seguían las gestiones encaminadas a conseguir el reconocimiento de la Escuela en su modalidad de grado elemental, el cual fue concedido por Decreto de la Generalidad del 2 de Abril del presente año.
Para el próximo curso se ha pensado ampliar las asignaturas que se imparten con las de violín, violoncello y guitarra, así como a grado medio las de solfeo, conjunto coral, armonía y las demás que se integran en este grado.
Evidentemente, este curso que acaba de terminar, ha sido algo irregular debido a las imprevisiones de quienes hemos acometido esta empresa trabajando contra reloj, con el afán de que se iniciara el curso en el pasado año, y sin contar con la necesaria experiencia en estas cuestiones, inexperiencia que hemos querido contrarrestar con entusiasmo y dedicación. Tenemos la esperanza de que en futuro próximo se vea en Villena el fruto de esta semilla que es la Escuela.
BENJAMIN DE LOS REYES GARCIA GALAN
Extraído de la Revista Villena de 1984
Extraído de la Revista Villena de 1984
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