El reloj de “El Orejón” ya forma parte de los fondos del Museo Municipal
Ayer viernes se procedió a la firma del acuerdo por el que el propietario de este reloj de sala del siglo XVIII, perteneciente a la escuela relojera de Villena, lo cede al Ayuntamiento. En el acto público se contaron las vicisitudes de un periplo que ha durado más de ocho años, desde que se tuvo conocimiento de la pieza en Valencia hasta el regreso a su lugar de origen. A partir de ahora el reloj quedará expuesto en el Museo José María Soler para disfrute de villenenses y visitantes.
El alcalde, Francisco Javier Esquembre, agradeció a la familia Guillén Serra este valioso gesto refrendado con la firma de una cesión temporal, con vocación de permanencia, que “dignifica a la ciudad de Villena y supone el compromiso con la exaltación y la recuperación de nuestra historia e identidad”. La concejala de Cultura, Isabel Micó, aludió a que con esta nueva incorporación al patrimonio municipal “podemos conocer mejor lo que somos y lo que hicimos en el pasado”.
Jesús García, experto relojero y anticuario albaceteño, fue el primero en saber de la existencia del reloj de “El Orejón” en 2005. “Con permiso de su entonces propietario, un constructor de Paterna, lo puse en conocimiento del Ayuntamiento de Villena”, comentó García. En aquel momento el Consistorio no pudo hacerse con su compra. Destacar que Jesús García natural de Tobarra ha comentado que en su ciudad se solía decir… "eres más feo que el orejón de Villena".
Fue entonces cuando Vicente Prats tuvo constancia del asunto. A pesar de las dificultades, “nunca tuvo cabida el abatimiento”, reconocía Prats, que durante ocho años insistió con el deseo de “traer el reloj para que se conociera y pudiese estar en el Museo”.
Finalmente, en junio de 2012, el industrial de Villena Julio Guillén adquirió esta pieza movido por el interés, justificó, “en todo aquello que tenga que ver con nuestra ciudad”. Guillén también manifestó su vieja intención de crear una fundación artístico-cultural bajo el nombre de “El Orejón de Villena”, y avanzó que está siguiendo la pista a otros dos relojes de la escuela villenense en Zaragoza y en Nueva York, “de los que muy pronto se tendrán más noticias”, concluyó.
Según la directora del Museo Municipal, Laura Hernández, la autoría de este reloj fechado a mediados de 1700 se atribuye a alguno de los obradores relojeros de la familia López Osorio, que junto a Navarro Escobar, son los miembros de la afamada escuela relojera de Villena. Toda su producción, que puede estar compuesta por 10 piezas de campanario y 20 de sala, tiene la característica común de incorporar cuatro autómatas: campaneros, mirones, nacimiento y “Orejón”. Esta última figura se inspira en el símbolo de la Torre de la Ciudad que se levantó en las inmediaciones de la plaza Mayor hasta el año 1888.
Departamento de Comunicación - Ayuntamiento de Villena
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