Avanzan las obras de rehabilitación del Castillo de la Atalaya, con hallazgos que permitirán datar las ocupación islámica y cristiana.
foto... Raúl Domene
Desde la concejalía de Cultura se ha informado a la ciudadanía de los últimos avances en las obras de la III Fase restauración del Castillo de la Atalaya, que comenzaron hace tres meses y que están subvencionadas en un 75% por el Ministerio de Fomento. Isabel Micó ha estado acompañada por Julio Roselló, director de la obra y Laura Hernández, codirectora de las excavaciones arqueológicas, quienes han detallado el proceso de restauración que se está llevando a cabo y los descubrimientos arqueológicos encontrados.
En primer lugar Isabel Micó, la edil de Cultura, ha reafirmado la decisión del equipo de gobierno de invertir un importante porcentaje del presupuesto municipal 2012 -unos 245.000 euros- en hacer posibles estas obras. “Se trata de una apuesta muy bien enfocada con la que seguir protegiendo nuestro patrimonio y potenciando la marca Villena”, indicaba Micó, que esperaba que al finalizar la actuación el Castillo sea un punto de atracción turística todavía mayor de lo que es ahora.
Por su parte Julio Roselló se ha centrado en resolver las dudas de parte de la población sobre la diferencia de color en el rejuntado de las piedras de la muralla. El director de la obra ha aclarado que se ha procedido a la limpieza de los morteros en mal estado y la piedra de la muralla de diferentes zonas y torres del castillo restituyendo las juntas con un mortero color arena, similar al existente. También se ha actuado sobre una bóveda interior y próximamente centrarán los trabajos en la Torre del Homenaje, “siguiendo estrictamente el proyecto arquitectónico redactado por Marius Bevià y Santiago Varela”.
Otra actuación que se acometerá más adelante será el tintado de la muralla con una mezcla de barnices y tierras para tratar de igualar la coloración de las piezas, teniendo en cuenta el impacto del deterioro medioambiental en el tono de los muros. “Se actúa para que con el paso de los años, la coloración se iguale con la piedra antigua”, indicaba Roselló.
También se intentará encontrar la solución definitiva mediante un sistema de evacuación a una zona baja de la muralla situada en la parte este del Castillo por la que drena el agua que se acumula con las lluvias y que podría ocasionar un problema a medio y largo plazo, según ha explicado el director de la obra.
Por su parte Laura Hernández, que codirige el proyecto arqueológico junto a Luz Pérez, ha avanzado que cuando finalicen el trabajo de campo dentro de dos meses, dedicarán un mes para la redacción de la memoria del proyecto y la preparación de una publicación que recoja todos los trabajos históricos y arqueológicos que se han realizado sobre el Castillo, incluyendo estos últimos hallazgos.
Las excavaciones se están llevando a cabo en dos áreas: el patio de armas y la barbacana, donde únicamente se están destapando las excavaciones que se hicieron en 2003, cuando se descubrió la primitiva ermita de las Nieves. Los diferentes niveles detectados en el patio de armas diferencian entre el periodo islámico y el cristiano, donde han encontrado restos tanto de la época de la Reconquista (s. XIII) como de la época de Don Juan Pacheco (s.XV). Ahora deben valorar cuáles de estas estructuras quedarán a la vista y cuáles serán protegidas y cubiertas de nuevo.
Entre los objetos encontrados destaca un ajuar cerámico que se está analizando con el objetivo de que afinar la cronología y aclarar la fundación del Castillo, a la vez que ayude a la interpretación general de la excavación. Puntas de ballestas, piezas de proyectiles de catapulta y diversos tipos de cerámica de las distintas épocas son otros de los objetos encontrados. En los próximos días iniciarán la excavación de otra zona donde esperan encontrar los restos de un pozo, según un plano francés de inicios del s.XIX que también contempla la existencia de un horno de pan en el patio de armas.
Gabinete de Prensa- Ayuntamiento de Villena
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