PREGÓN 2012 SIENTE LA FIESTA... 25 FIESTAS

PREGÓN 2012 FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS

Ciudadanas y ciudadanos de Villena, es para mí un honor dirigirme a vosotros en este primer acto festero.
Dicen que “quien no es agradecido no es bien nacido”, por eso quiero empezar mi pregón agradeciendo a las mujeres que me propusieron para esta distinción así como al Ilmo Sr. Alcalde, Don Francisco Javier Esquembre, por aceptarme como pregonera. Quiero también dar las gracias a todas las personas que hoy habéis venido a escucharme. Es muy emocionante comprobar la cantidad de gente que cabe en esta plaza y ver además vuestras caras de expectación y de ilusión para que nuestras queridas Fiestas comiencen. Lo harán en unos minutos más. ¿Habéis notado al venir hacia aquí que las calles ya huelen a alhábega y a pólvora?

Ahora quiero felicitar a todo el pueblo de Villena porque hace 25 años se hizo más democrático al extender a la mitad de sus habitantes, la mujeres, el privilegio de participar con todos los derechos y deberes en cualquier actividad festera sin excepción.
Pero los logros para conseguir una sociedad más igualitaria no siempre son fáciles. Hace exactamente 25 años un grupo de villeneras se tuvo que quedar en casa llorando con sus trajes de nazaríes hechos sin poder formar la escuadra que pretendían. Don José Bañón en nombre de los Maseros había solicitado también a la Junta que pudieran salir las mujeres entre sus filas recibiendo un no por respuesta, Don Rafael Navajas tuvo que dejar su comparsa por apoyar la demanda. Eran tiempos difíciles, todos los cambios lo son, y por eso no hubo más remedio que denunciar los Estatutos, entonces vigentes, como anticonstitucionales. En uno de sus apartados establecía que sólo “los varones de buenas costumbres” podían ser festeros de pleno derecho, por eso las niñas en cuanto entraban en la pubertad debían abandonar sus escuadras y situarse en los balcones o en las sillas como meras espectadoras. La única opción que les quedaba para participar era siendo Madrinas o Regidoras mientras sus hermanos y amigos seguían desfilando.

Cuando se propone un cambio social basado en la justicia, al principio resulta muy radical y hasta atentatorio sobre todo para los que tienen el derecho e inalcanzable para quienes no disfrutan de él. Pero cuando se consigue y pasan los años todos los impedimentos y las alegaciones que entonces se hacían en nombre de la tradición y de unos valores muy opacos, todos esos impedimentos se ven ridículos y casi increíbles y pocas personas querrían volver al anterior estado de cosas. Este cambio justo repercute como “un bien” no sólo en el colectivo para el que se pide sino para la sociedad en general. Eso mismo ha ocurrido aquí a lo largo de estos 25 años. Ahora ya nadie cuestiona que las mujeres puedan participar en las Fiestas en igualdad de condiciones que los varones porque han aportado un 52% más de entusiasmo, de colorido, de vistosidad.

No quiero dejar de decir que hay que agradecer a la Junta Central Festera de entonces que aceptara la sentencia sin recurrir y que cambiara los estatutos para que al año siguiente las mujeres pudieran incorporarse a las comparsas. ¡Felicidades a todas las mujeres festeras o no, que han hecho esto posible!Ahora quiero saludar a todas las comparsas y animarlas a que den los mejor de sí mismas para que otro año más nuestras fiestas sean un ejemplo en los grandes desfiles, en las Dianas, en la Retreta, en la Procesión de nuestra Morenica, en las Guerrillas, en la Conversión, en la Ofrenda, en todos los actos que hagan vibrar a todos los visitantes que estos días vienen a pasarlos con nosotros. Les deseo que todos su cuarteles y cuartelillos tengan muchísimo éxito, a pesar de la crisis que nos ha caído encima y de que este año los días grandes de fiestas caen entre semana. También les deseo mucha fuerza y ánimo para poder llegar al día 10 sin desfallecer.

Y antes de terminar me gustaría recordar a quienes nos precedieron y que con su esfuerzo llevaron a nuestras Fiestas al reconocimiento que hoy tienen. Así como a todas aquellas personas que se hallan lejos de Villena estos días. Me las imagino con un deseo enorme de encontrarse aquí, en esta plaza, para participar en los actos festeros. Sé que será así porque lo he vivido en mi propia carne y cuando ni siquiera había Internet. Ahora que se pueden conectar con Villena desde cualquier parte del mundo seguro que tendrán la lágrima fácil en cuanto oigan el primer compás de la música. Dejadlas correr y disfrutad de la emoción del momento como si estuvierais aquí. Un saludo para todos.
Y ahora sí, que empiece la Fiesta, que tomemos las calles y disfrutemos de estos días de júbilo que desde hace 25 años pertenecen a todo el pueblo de Villena.
¡Vivan las Fiestas!... ¡Viva Villena! Y... ¡Viva la Virgen de las Virtudes!
Mª Isabel Rodes Gisbert