La AVV del Rabal queremos dar las gracias a todos los villeneros y visitantes que vinieron a ver la procesión en este barrio. Los vecinos se volvieron a volcar en el engalanamiento de la zona para dar una agradable acogida a los visitantes que pudieron disfrutar otra vez, no sólo de asiento donde descansar, sino también de las tradicionales pastas, mistela y, como no, del botijo de agua. Tantos fueron los festeros y músicos que se refrescaron con el agua de nuestros botijos que hubo que rellenarlos hasta en ocho ocasiones a lo largo del desfile. Todo esto, sumado al entramado de calles que forman un auténtico pueblo dentro de la ciudad, transmitía un entrañable sabor a las fiestas de antaño, donde la hospitalidad e implicación de los vecinos era la esencia de la fiesta.
Al final de la procesión se fueron repitiendo las enhorabuenas y los agradecimientos de muchos de los visitantes a los vecinos del barrio por su acogimiento y el buen ambiente que se había creado.La asociación de vecinos del Rabal responden así a la petición que el pasado año les hizo la Junta Central de Fiestas para que hubiese más espectadores durante la procesión. Y no cabe duda que no sólo se ha conseguido, sino que se ha consolidado. Este año se ha vuelto a ver aumentado el número de espectadores en estas calles, y se ha creado un ambiente tan próximo que estamos seguros que el número será todavía mayor el próximo año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario