Escuchar Raúl Micó...
Romance de Curro El Palmo (Serrat) Debajo del Puente (Pedro Guerra)
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A mi familia por dármelo todo, os quiero. A mis amigos y compañeros por tirarme siempre para adelante. A todos los músicos que he tenido la suerte de conocer, compartir escenario y horas y ser influenciado por ell@s . En especial a : los villeneros , a la divertida por aguantarme y estar siempre ahí. A Eduardo Rebollar por darme la OPORTUNIDAD, a Vicente Ruz y familia por ser como una segunda familia para mi, mil gracias. A Chencho Ros por hacernos sentir artistas y por creer tanto en este proyecto. A Miguel Campello por su pequeña gran aportación, gracias amigo. A José Luis Montón, Israel Sandoval y Manuel montero por regalarme su música y su amistad . A Javier Monforte por su aportación de última hora A.. y a todo el que se me olvide y se sienta parte de esto, GRACIAS
¿Cómo pueden sonar algunas de las canciones más emblemáticas del pop español llevadas al flamenco? Es el reto arriesgado que se ha planteado Raúl Micó en su primer disco, una apuesta artística audaz y valiente de la que sale airoso con todas las de la ley, cantando con sentimiento jondo temas como No me imagino (de Los Secretos), Lucha de gigantes (Nacha Pop), Malos tiempos para la lírica (Golpes Bajos), La chispa adecuada (Héroes del Silencio), Veneno en la piel (Radio Futura), Mi confianza (Luz), Cómo hablar (Amaral), Canta por mí (El Último de la Fila), Al calor del amor en un bar (Gabinete Caligari), Siempre me quedará (Bebe), Romance de Curro el Palmo (Joan Manuel Serrat) o Debajo del puente (Pedro Guerra).
“Si a la emoción que siempre llega cuando se escuchan estas canciones se une la del flamenco, la emoción es doble” afirma Raúl Micó, que asombra por su manera de sumergirse en profundidad en estos temas, manteniendo la esencia del flamenco y del pop. “Siempre he sentido curiosidad por hacer canciones de los demás”, continúa. “Ya lo había hecho antes con temas de cantautores y me encanté con esta idea de llevar al flamenco grandes canciones del pop español”.
Nacido en Villena (Alicante), Raúl Micó tiene 26 años y se inició en el cante a los 16 (“Me entró la vena”, dice), pasando muchas horas escuchando flamenco, inspirándose en el arte de mitos como la Paquera de Jerez, Antonio Núñez “Chocolate”, Antonio Fernández “Fosforito”, Manolo Caracol o Juan Varea, que le abrieron la puerta del cante jondo. Una relación de maestros en la que no puede faltar Camarón de la Isla, del que Raúl admira su capacidad para abrir nuevos caminos al flamenco.
Poco después, consiguió una beca para estudiar en la Fundación de Arte Flamenco Cristina Heeren en Sevilla, participando en los festivales flamencos más importantes y compartiendo escenario con figuras como Miguel Poveda, Maite Martín, Arcángel, José de la Tomasa o Nano de Jerez. Raúl Micó ha cantado en Munich y Lisboa, en 2006 ganó el Primer Premio al Cantaor más completo y de Cantes Festeros y de Ida y Vuelta en el Concurso Nacional de Jóvenes Flamencos de Calasparra y el Primer Premio en el Concurso Nacional de Cantes Mineros de Peñarroya y Pueblo Nuevo, siendo además finalista y segundo premio en el Concurso Nacional Ciudad de Úbeda durante dos años consecutivos.
Ahora le llega la confirmación de la alternativa con la publicación de su primer disco, en el que canta canciones de Los Secretos, Luz, Golpes Bajos, Nacha Pop, Amaral, Héroes del Silencio, Radio Futura, Gabinete Caligari, El Último de la Fila, Bebe, Pedro Guerra y Joan Manuel Serrat. “Conocía sus canciones y me gustaban de toda la vida”, dice Raúl Micó. “No ha sido difícil llevarlas al flamenco porque cuando se conocen los dos lenguajes sólo hay que dejar libre el corazón”.
Y Raúl Micó pone su alma flamenca en recreaciones maravillosas de Cómo hablar de Amaral, jonda, profunda, con cierto aroma de bulería (“Parece que está hecha para el flamenco”, dice), una instrumentación y arreglos que buscan la espalda a lo obvio y la voz arriesgando siempre. Mi confianza comienza con una falseta estrictamente flamenca del guitarrista y productor José Luis Montón para desarrollarse después en un tiempo más que lento, lírico, magnífico, abriendo la ventana a otra visión de la canción de Luz. “Tiene aire de taranta, de cante de Levante mezclado con bolero”, dice Raúl Micó.
El No me imagino de Los Secretos vuelve a aproximarse al flamenco puro (“Tiene una base por sevillanas y entra tranquila, melódica, para caminar después por rumba”), en otro ejercicio de imaginación y de buen hacer que desemboca en un ritmo vertiginoso con un final muy original. Aquel Romance de Curro el Palmo que cantó Serrat se convierte en un cante de ida y vuelta (“Una bulería por vals”, dice Raúl) con guitarras de aires populares latinoamericanos, en una canción que parece compuesta para el toque flamenco y a la que la voz le da un plus de emoción.
La chispa adecuada, que Héroes del Silencio llevó al éxito, es otra sorpresa cuando se acerca a los tientos de manera magnífica con la voz planeando sobre unos estupendos arreglos, sencillos pero de gran inspiración y un estribillo acercándose al pop. Siempre me quedará, de Bebe, transforma el reggae original en una canción flamenca profunda que se enriquece rítmicamente al final, adornada con coros y una magnífica guitarra flamenca de Manuel Montero. Al calor del amor en un bar, de Gabinete Caligari, huele a bulería festera y contemporánea en otra versión sorprendente, pura, esencial, flamenca a más no poder.
Debajo del puente, de Pedro Guerra, es otro modelo de cómo dar la vuelta a una canción con sentido y rigor, cierto sentido rítMicó rumba-funk y guitarras eléctricas. El aire aflamencado original de Canta por mí, de El Último de la Fila, presenta inmensas posibilidades a Raúl Micó, que las aprovecha todas. Una magnífica versión (“Es un compás extraño, un zapateado mezclado con tango-bulería”, dice Raúl), adornada con unos estupendos arreglos de guitarras flamencas y una voz que busca lo diferente, esos recovecos en los que moverse para ofrecer algo personal y único.
Son las canciones que enmarcan el debut de Raúl Micó, en un disco producido por José Luis Montón, guitarrista y productor de amplia experiencia en el mundo del flamenco y la fusión, que ha trabajado con artistas de la talla de Antonio Canales, Carmen Cortés, Israel Galván, Chano Domínguez, Misia o Maite Martín, ha compuesto música para obras de teatro y ballet, grabado varios discos y con premios en certámenes internacionales de Barcelona, Nimes y Madrid. En 2005 ganó el Premio de la Música al Mejor Álbum de Nuevas Músicas con De la felicidad, junto al violinista Ara Malikian.
Junto a José Luís Montón, el álbum cuenta con invitados especiales como Miguel, El Bicho, en Malos tiempos para la lírica o Chico Ocaña en Veneno en la piel, y músicos del prestigio de Guillermo McGill (batería y percusión), Manuel Montero (guitarras flamencas), Israel Sandoval (guitarras, teclados), Josep Cucurella (bajo) o Miguel Rodrigáñez (contrabajo).
Es el debut de Raúl Micó en un disco que rompe con lo establecido. Un trabajo riguroso y serio, en el que canciones emblemáticas del pop español comienzan un nuevo vuelo con aires flamencos. Con una nueva esencia que enriquece la original gracias a una voz profunda, emocionada y jonda.
“Si a la emoción que siempre llega cuando se escuchan estas canciones se une la del flamenco, la emoción es doble” afirma Raúl Micó, que asombra por su manera de sumergirse en profundidad en estos temas, manteniendo la esencia del flamenco y del pop. “Siempre he sentido curiosidad por hacer canciones de los demás”, continúa. “Ya lo había hecho antes con temas de cantautores y me encanté con esta idea de llevar al flamenco grandes canciones del pop español”.
Nacido en Villena (Alicante), Raúl Micó tiene 26 años y se inició en el cante a los 16 (“Me entró la vena”, dice), pasando muchas horas escuchando flamenco, inspirándose en el arte de mitos como la Paquera de Jerez, Antonio Núñez “Chocolate”, Antonio Fernández “Fosforito”, Manolo Caracol o Juan Varea, que le abrieron la puerta del cante jondo. Una relación de maestros en la que no puede faltar Camarón de la Isla, del que Raúl admira su capacidad para abrir nuevos caminos al flamenco.
Poco después, consiguió una beca para estudiar en la Fundación de Arte Flamenco Cristina Heeren en Sevilla, participando en los festivales flamencos más importantes y compartiendo escenario con figuras como Miguel Poveda, Maite Martín, Arcángel, José de la Tomasa o Nano de Jerez. Raúl Micó ha cantado en Munich y Lisboa, en 2006 ganó el Primer Premio al Cantaor más completo y de Cantes Festeros y de Ida y Vuelta en el Concurso Nacional de Jóvenes Flamencos de Calasparra y el Primer Premio en el Concurso Nacional de Cantes Mineros de Peñarroya y Pueblo Nuevo, siendo además finalista y segundo premio en el Concurso Nacional Ciudad de Úbeda durante dos años consecutivos.
Ahora le llega la confirmación de la alternativa con la publicación de su primer disco, en el que canta canciones de Los Secretos, Luz, Golpes Bajos, Nacha Pop, Amaral, Héroes del Silencio, Radio Futura, Gabinete Caligari, El Último de la Fila, Bebe, Pedro Guerra y Joan Manuel Serrat. “Conocía sus canciones y me gustaban de toda la vida”, dice Raúl Micó. “No ha sido difícil llevarlas al flamenco porque cuando se conocen los dos lenguajes sólo hay que dejar libre el corazón”.
Y Raúl Micó pone su alma flamenca en recreaciones maravillosas de Cómo hablar de Amaral, jonda, profunda, con cierto aroma de bulería (“Parece que está hecha para el flamenco”, dice), una instrumentación y arreglos que buscan la espalda a lo obvio y la voz arriesgando siempre. Mi confianza comienza con una falseta estrictamente flamenca del guitarrista y productor José Luis Montón para desarrollarse después en un tiempo más que lento, lírico, magnífico, abriendo la ventana a otra visión de la canción de Luz. “Tiene aire de taranta, de cante de Levante mezclado con bolero”, dice Raúl Micó.
El No me imagino de Los Secretos vuelve a aproximarse al flamenco puro (“Tiene una base por sevillanas y entra tranquila, melódica, para caminar después por rumba”), en otro ejercicio de imaginación y de buen hacer que desemboca en un ritmo vertiginoso con un final muy original. Aquel Romance de Curro el Palmo que cantó Serrat se convierte en un cante de ida y vuelta (“Una bulería por vals”, dice Raúl) con guitarras de aires populares latinoamericanos, en una canción que parece compuesta para el toque flamenco y a la que la voz le da un plus de emoción.
La chispa adecuada, que Héroes del Silencio llevó al éxito, es otra sorpresa cuando se acerca a los tientos de manera magnífica con la voz planeando sobre unos estupendos arreglos, sencillos pero de gran inspiración y un estribillo acercándose al pop. Siempre me quedará, de Bebe, transforma el reggae original en una canción flamenca profunda que se enriquece rítmicamente al final, adornada con coros y una magnífica guitarra flamenca de Manuel Montero. Al calor del amor en un bar, de Gabinete Caligari, huele a bulería festera y contemporánea en otra versión sorprendente, pura, esencial, flamenca a más no poder.
Debajo del puente, de Pedro Guerra, es otro modelo de cómo dar la vuelta a una canción con sentido y rigor, cierto sentido rítMicó rumba-funk y guitarras eléctricas. El aire aflamencado original de Canta por mí, de El Último de la Fila, presenta inmensas posibilidades a Raúl Micó, que las aprovecha todas. Una magnífica versión (“Es un compás extraño, un zapateado mezclado con tango-bulería”, dice Raúl), adornada con unos estupendos arreglos de guitarras flamencas y una voz que busca lo diferente, esos recovecos en los que moverse para ofrecer algo personal y único.
Son las canciones que enmarcan el debut de Raúl Micó, en un disco producido por José Luis Montón, guitarrista y productor de amplia experiencia en el mundo del flamenco y la fusión, que ha trabajado con artistas de la talla de Antonio Canales, Carmen Cortés, Israel Galván, Chano Domínguez, Misia o Maite Martín, ha compuesto música para obras de teatro y ballet, grabado varios discos y con premios en certámenes internacionales de Barcelona, Nimes y Madrid. En 2005 ganó el Premio de la Música al Mejor Álbum de Nuevas Músicas con De la felicidad, junto al violinista Ara Malikian.
Junto a José Luís Montón, el álbum cuenta con invitados especiales como Miguel, El Bicho, en Malos tiempos para la lírica o Chico Ocaña en Veneno en la piel, y músicos del prestigio de Guillermo McGill (batería y percusión), Manuel Montero (guitarras flamencas), Israel Sandoval (guitarras, teclados), Josep Cucurella (bajo) o Miguel Rodrigáñez (contrabajo).
Es el debut de Raúl Micó en un disco que rompe con lo establecido. Un trabajo riguroso y serio, en el que canciones emblemáticas del pop español comienzan un nuevo vuelo con aires flamencos. Con una nueva esencia que enriquece la original gracias a una voz profunda, emocionada y jonda.
1 comentario:
Me encantan estas dos canciones y las otras del disco lo he escuchado entero y le doy a Raul la enhora buena y le deseo lo mejor en su dificil camino de la musica mucha suerte
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