1991 TIMBALES por P.P. GRAU

¡¡Ah del muro (léase Villena)!! ¿Quién llama? -Quien te estima..., UN MORO QUE TE SALUDA. Y bueno... así empieza nuestra Embajada, y así comienzo yo. Creo que nunca mejor saludo, y nunca mejores saludados, pues del Bando Moro, y a más, como Cabo de este colectivo, es para mí de gran satisfacción hacer de modesto representante de los mismos, con una pequeña reseña en esta revista que con tanta ilusión vamos a editar para nuestro pueblo y nuestros pueblos.

Con todas las ganas que yo pueda poner a esta colaboración, sé de mis limitaciones escritoras, y nunca voy a poder expresar con letras lo que mi corazón y mente desearían. TIMBALES..., así he querido titular esto, ya que palabra mágica es para cualquier festero, para cualquier moro y todavía más... para un CABO. El redoble de este instrumento, es vibración en la Fiesta, y cuando además, este redoble sirve para acompañar a la novia del timbal, que es la «marcha mora», entonces esto ya es la emoción, el escalofrío, los pelos de punta como siempre hemos dicho. Esto para el Cabo, después del rito que supone el vestirse y adecuarse, supone la concentración, la responsabilidad, en suma, el deseo de estar a la altura de tus fiestas, de tu pueblo y de tu público, que es el que todo se lo merece. 

 

Ser CABO... es otra cosa, y los que por mayoría de edad hemos de pasarnos al pasivo, para que la fiesta se renueve y siempre sea joven, sabemos lo que es estar ahí, y para colmo de dichas contar con este fabuloso «1.° de septiembre - Día de los Cabos», en el que tratamos de, en dos partes distintas; primera, convivir y unirnos entre nosotros, homenajeando a los que pasaron y recordando a los ausentes en unos actos íntimos y tan entrañables, que nunca mejor dicho «lloran las piedras». Después, hay una segunda parte en la que, con nuestra alegría y de aquella manera que sabemos hacer, intentamos transmitir y homenajear a esa maravilla de público que compone la mejor de todas las comparsas y que vulgarmente pero con todo el cariño llamamos la de «mirones». Eso es lo más grande que tenemos, y sin él, la Fiesta no lo sería. Durante mi larga vida festera, se han ido quemando etapas, siendo una de las últimas, la finalización en el pasado año como cabo activo de mi Escuadra Especial de JEQUES, afecta a la también mi Comparsa de Moros Nazaríes. Esta decisión, totalmente personal y dolorosa al tiempo, ha sido acompañada y aprovechada en la celebración de otro importante evento, como el que fue la celebración, en el pasado 1990, del 25.° Aniversario de la fundación de dicha Escuadra de JEQUES, y desde aquí aprovecho la oportunidad para dejar constancia de que no estaré entre esos cabos activos que componen un eslabón en nuestras fiestas, pero siempre estaré con ellos, aunque sea desde esa otra faceta de cabo pasivo. Nuestros jóvenes vienen pisando fuerte, y por tanto hemos de darles paso, pero también podemos ofrecerles otra cosa..., nuestra ayuda, nuestra dedicación, nuestra voluntad y por supuesto... nuestra amistad y consideración. Felicidades a todos en este primer 10.° Aniversario nuestro, y trabajemos para transmitirlo y compartirlo con todo nuestro VILLENA y nuestra MORENICA. P.P. Grau